El tardeo, o salir a tomar copas después de comer, se ha convertido ya en un clásico de las ciudades. En Orihuela el que tuvo lugar horas antes de las cenas familiares de Nochebuena fue un éxito de afluencia entre los jóvenes, que ocuparon las calles donde se concentran los locales de ocio. Algunos vecinos se quejaron de la aglomeración, de calles cortadas y el ruido. Otros ven con buenos ojos que los jóvenes tengan un lugar donde pasar un rato de ocio y no tengan que coger los coches para salir a otras localidades.