El alcalde de Callosa, Fran Maciá, interpuso denuncia en noviembre de 2017 por un presunto delito de amenazas e injurias tras la polémica retirada de la Cruz de los Caídos. Se señaló juicio oral. El alcalde callosino explicaba entonces que denunció por se pasó de las faltas de respeto e insultos a hechos inadmisibles como comentarios en los que se decía que había que pegarle un tiro o pedir tortura para otros ediles del equipo de gobierno y decidieron personarse con pruebas ante la Benémerita. Maciá alegaba que este tipo de hechos no son de recibo pese a las discrepancias políticas o ideológicas.