El pasado lunes dos agentes de la Policía Local de Orihuela salvaron la vida a un hombre de 64 años que entró en parada cardiorrespiratoria. Gracias a sus conocimientos a través de cursos y de los vehiculos cardioprotegidos le hicieron la reanimación cardio pulmonar y utilizaron el desfribilador que evitó el fatal desenlace. Esta misma semana, el Ayuntamiento ha anunciado la instalación de 35 desfibriladores externos semiautomáticos, de los cuales 6 de ellos se destinarán a coches de la Policía Local y 1 a un vehículo de Protección Civil, convirtiéndolos así en móviles, y los 28 restantes se ubicarán en diferentes dependencias municipales del casco, pedanías y costa.