El segundo palmeral más grande de Europa, el oriolano, está teniendo una puesta a punto. Y es que no es la fecha de podar, porque eso atraería al picudo rojo, pero sí es el momento de quitar los dátiles. Desde la Concejalía de Medio Ambiente han señalado que acaban de comenzar la labores y que se alargarán un mes, limpiando unas 3.000 palmeras, una actuación que se hace por segundo año y que tiene un coste de unos 100.000 euros.