Eran las 2:10 de madrugada del 8 al 9 de julio cuando unos intensos golpes, provenientes de la calle despertaron a un agente de guardia civil, fuera de servicio, destinado en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Torrevieja. Los golpes despertaron al agente, que se encontraba durmiendo en su domicilio y no dudó en salir a la calle para detener al sospechoso. Al ser alcanzado, el autor protagonizó un intenso y violento forcejeo, oponiendo gran resistencia a ser detenido por el agente, produciéndole a la fractura del radio.