Un caso positivo de un contacto directo de un trabajador de La Cantina, local ubicado en la piscina municipal de Granja de Rocamora, hizo que toda la plantilla se pusieran en cuarentena. Se tomó la decisión de cerrar las instalaciones tanto del negocio como de la piscina. La buena noticia es ya se conocen los resultados de las pruebas a las que se sometieron. Todos han dado negativo.