No cumplir las medidas sanitarias puede suponer un gran golpe para nuestros bolsillos. No llevar la mascarilla y no cumplir con el confinamiento y la distancia social de seguridad siguen sumando multas a estas alturas de la pandemia. Unas sanciones que van de los 60 a los 600 euros en el caso de las infracciones leves y que llegan hasta los 600.000 euros en casos graves.