Tan solo 12 días después de adoptar las medidas para Navidad, el ritmo de contagios obliga a la Generalitat Valenciana a endurecer las restricciones. Ximo Puig ha dicho que hay dos indicadores “que nos obligan a reaccionar”. Por un lado el aumento de la incidencia del virus en la última semana, que ha crecido un 27%, y por otro el registro de más de 2.000 casos diarios durante cuatro días consecutivos.