Nueva vuelta de tuerca en el uso de la mascarilla en la playa. El Gobierno y las comunidades autónomas han acordado que no sea obligatoria en los momentos de descanso antes o después del baño. Como condición, tendremos que estar en un punto determinado y respetando la distancia mínima de 1,5 metros con otras personas que no sean convivientes. Eso sí, para pasear tenemos que llevarla puesta.