En el momento en el que los niños y niñas empiezan a escribir la carta a Papá Noel y los Reyes Magos, surge el mismo debate de siempre: los juguetes sexistas. Un año más, se lanza un mensaje que tumba los estereotipos: que jugar no tiene género.
En el momento en el que los niños y niñas empiezan a escribir la carta a Papá Noel y los Reyes Magos, surge el mismo debate de siempre: los juguetes sexistas. Un año más, se lanza un mensaje que tumba los estereotipos: que jugar no tiene género.