La Guardia Civil ha salvado en San Isidro la vida de un bebé recién nacido que había sido abandonado por su madre en un camino, poco después de dar a luz en una vivienda en ruinas. El conductor de un camión avisó a la Guardia Civil de que había visto a una mujer que caminaba con las piernas manchadas de sangre y llevaba en los brazos una especie de hatillo de mantas.