La Asociación Unificada de Guardias Civiles en Alicante califica de “penosas” las condiciones en las que deben prestar servicio varios agentes de la Guardia Civil en la Provincia de Alicante y la pésima previsión y planificación de unas obras de rehabilitación que se están llevando a cabo en la sede judicial oriolana. Sacos de cemento, montones de arena y ladrillos conviven con letrados, detenidos y agentes de Guardia Civil día tras día, según aseguran.