Juzgan a la gerente de una inmobiliaria acusada de quedarse con más de 72.000 euros de unos clientes a los que estaba gestionando la compra de una casa en Formentera del Segura. Según relata la acusación pública, la procesada consiguió que las víctimas le hicieran una trasferencia de 10.000 euros como señal para la compra y que le dieran poderes especiales para gestionar sus cuentas.