Elemento imprescindible en la identidad de Callosa es el perfil que representa el santuario erigido en honor a su patrón San Roque. Era 16 de noviembre de 1409 San Roque cuando apareció ante cuatro pastores que se encontraban descansando en un corral de ganado. Cuenta la leyenda que su figura quedó impresa en la puerta del corral, manifestando el deseo de que en dicho lugar se levantara una ermita.