La visita de Ximo Puig a Torrevieja ha servido también para que manifestara públicamente su postura ante lo sucedido en el Consejo Nacional del Agua. El president se ha defendido de los ataques y de quienes aseguran que la decisión adoptada se traducirá en más recortes para el trasvase. Ha querido recordar que existe una sentencia judicial que obliga a unos caudales ecológicos concretos. Dice se han buscado las alternativas más razonables. Apunta a la depuración de aguas como la gran solución.