Con la llegada del invierno y las fiestas navideñas, encendemos las chimeneas y las brasas del fuego pueden ser peligrosas si las retiramos demasiado pronto, cuando todavía mantienen una elevada temperatura. Unas cenizas que pueden provocar un incendio si no están bien apagadas y que no debemos echar al contenedor sin estar rociadas con agua.