La Policía Nacional detecta la presencia de la mafia albanesa en las costas de Murcia y Alicante. La organización criminal pretendía establecerse en la zona para financiar sus actividades ilícitas de tráfico de seres humanos mediante el tráfico de drogas. Se registraron registro de dos inmuebles situados en las localidades alicantinas de Busot y Orihuela Costa.