El canal de Abanilla y la presa de Santomera han evitado que la súbita crecida del cauce del río Chicamo, debido a las lluvias registradas el pasado domingo en la comarca del Noreste de la Región de Murcia, llegase a la Vega Baja.
El canal de Abanilla y la presa de Santomera han evitado que la súbita crecida del cauce del río Chicamo, debido a las lluvias registradas el pasado domingo en la comarca del Noreste de la Región de Murcia, llegase a la Vega Baja.