El cambio de una parada de autobús escolar puede suponer una gran dificultad para una familia oriolana. La decisión les perjudica, hasta el punto de verse incapaces de llevar a su hijo, con parálisis cerebral, al centro donde acude. Un problema al que se enfrentan en este arranque de curso, después de cinco años con este servicio a disposición de las necesidades del menor.