El deporte unas veces trae alegrías y otras tristezas. Lo que nunca se pierden son los valores que acompañan a los deportistas en sus competiciones. Muestra de ello es lo que vimos este fin de semana en la Clásica de Almería.
El deporte unas veces trae alegrías y otras tristezas. Lo que nunca se pierden son los valores que acompañan a los deportistas en sus competiciones. Muestra de ello es lo que vimos este fin de semana en la Clásica de Almería.