Hoy ha comenzado el asfaltado del tramo de la CV-900 a su paso por Callosa de Segura, el inicio de la última fase de esta obra que ha supuesto una inversión de la Generalitat de 225.000 euros y con la que se pretende mejorar la seguridad vial de una carretera por la que circulan más 8.000 vehículos diarios.