La temporada de rebajas, tradicionalmente abierta desde el pasado lunes, ha comenzado a un ritmo lento. Los comerciantes se quejan de que las ventas no han notado un incremento en los primeros días del año de lo que supone una época donde los ingresos de los tenderos van al alza. Lo achacan a que la ley permite hacerlas durante todo el año y muchas superficies las adelantaron a fechas navideñas. A este hándicap le suman que unas temperaturas suaves, al menos hasta ahora, han frenado la venta del género invernal.