Ya se ha identificado al autor de las últimas pintadas en el Castillo de Orihuela. Se han instruido diligencias por un posible delito contra el patrimonio histórico. Este tipo de acciones están recogidas en el Artículo 323 del Código Penal y pueden conllevar “pena de prisión de seis meses a tres años o multa de doce a veinticuatro meses”.