La Policía Nacional ha detenido a cinco personas y desarticula una presunta organización criminal dedicada a usurpar inmuebles y extorsionar a sus propietarios. Se habían asentado en la localidad de Orihuela. Aprovechaban la ausencia de los inquilinos de las viviendas para ocuparlas. Los perjudicados llegaron a pagar 6.000 euros para recuperar sus viviendas.