Ya era obligatorio utilizarla por la calle y en espacios cerrados, pero la DGT recuerda que también hay normas para usar la mascarilla dentro del coche. Si nos la quitamos mientras conducimos nos puede salir caro. Hasta 500 euros de multa y la pérdida de seis puntos del carné de conducir, ya que se considera como conducción temeraria al poder provocar un accidente por distraernos.