La Mancomunidad de usuarios de la Estación Depuradora de Callosa de la que que también forman parte, Redován, Cox, Granja y Rafal, ha impulsado la elaboración de ordenanzas con el objetivo de controlar y sancionar los vertidos que no se ajusten a los parámetros establecidos y acabar así con las multas que se les impone desde administraciones superiores.