La policia local sancionará a los bañistas que infrinjan la prohibición de baño en las playas. Una medida que pretende evitar imprudencias que no solo ponen en pleigro la vida de aquellos bañistas que las cometen sino que pueden poner en riesgo la vida de otras personas, como las de aquellas que acuden a socorrerlos. La sanción puede ir desde los 750 euros hasta los 1500.