La Guardia Civil desarticula una organización criminal dedicada al tráfico de drogas en el ámbito europeo. Han sido desmanteladas plantaciones en las provincia de Alicante y Murcia. La banda usaba tecnología domótica para manipular el cultivo a distancia y así no levantar sospechas. Los criminales hacían uso de documentación falsa que les aportaba diferente identidad y nacionalidad, dificultando las labores de investigación.