En la autopista AP7, a la altura de Torrevieja, la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de esta ciudad detectó un bulto sospechoso en el maletero de una pequeña furgoneta. Se trataba de un cerdo muerto, cuya carne iba a ser destinada para consumo humano. Los agentes comprobaron que la mercancía carecía de cualquier tipo de documentación