Comienza la vacunación contra la gripe para la población de entre 18 y 59 años que lo soliciten (siempre que no exista contraindicación) y personas fumadoras menores de 60 años. Con esta medida, se pretende no solo evitar los contagios de todas aquellas personas que decidan recibir la dosis de vacuna frente al virus, sino proteger a la población más vulnerable, que puede padecer complicaciones como consecuencia de su situación personal y pertenece a alguno de los grupos de riesgo.