Pedro Sánchez anunció la semana pasada que la puesta en marcha de un parque fotovoltaico hará más sostenible las instalaciones de la desaladora de Torrevieja y permitirá recudir el precio del agua desalada en alrededor de 4 céntimos por metro cúbico. No obstante, la idea parece que no ha gustado en San Miguel de Salinas, donde es posible que se ubique esa planta solar.